La vivaz llama brilla,
Las cenizas recuerdan,
Mientras la brasa añora
Y su calor escapa.
Dicha luz es efímera,
De presencia fugaz,
De ofrecimientos suaves,
De ocasionales dádivas,
Con mayor abundancia
De unas solicitudes
No bien justificadas,
Ni al fin correspondidas,
El brasero se apaga,
O mantendrá el calor,
Al son de las ayudas
De intercambios sinceros
Flamígeros andantes
De final ceniciento,
De ilusionadas artes
En esa permanencia