Cuando la ciénaga
amenaza...
con devorar al lirio,
en su nívea
palidez...
e inocente dicha,
toda grandeza
queda reducida...
a la facultad
de echar raíces,
más allá...
de cualquier estrella.
(Ninguna tiranía pudo jamás
con los sueños...
del más humilde de los hombres).