Epitafio grotesco del delirio del hombre, el maltrate supremo del complaciente
Vivir en la tierra, ¿Qué es lo decente?, Las décadas pasan laúd decadente
No es canto ni alabanza, divino solo el querer, quererse y besarse en un espejo
Y zurcir los surcos del tiempo, diminutos hoyuelos que maltratan la vida
Imperceptible a la vista, inmenso hasta las caricias que rosa tu cuerpo
Y hago el amor con los recuerdos, y envuelvo el presente y lo lanzó al futuro
Ni un camino llega a roma, no es el destino, cuando amor es serafino y viste paños menores…
Es tierno como mascota y habla con sabiduría, susurra a mis manos crear mágicas caricias…
En placer los transformó, metamorfosis surreal, de la cual dispongo
Y evolucionan en te quiero y evolucionan en amor sincero
Y qué feliz me siento espero que no acabe este momento…