Los versos mas hermosos son las lagrimas.
El poema mas extenso y por demás bello, la vida.
Un ejercito de flores mañaneras he despertado con el canto de mi diana sonora,
Para que desfilen lozanas por el jardín de tu ventana.
Y tu te has convertido en floresta virginal, donde mis manos temen posarse,
Por no desgarrarte en un desatino tembloroso de mis dedos.
El miedo amoroso que irradias con la fuerza de dos lunas, son el reflejo perplejo de tus pupilas.
En tus cabellos como la mar picada navego insistente y me rindo, porque esos mares salobres de tu llanto no los surca ni el mas raudo pez, moriría de melancolía.
Sin embargo mi ingenio persiste, si he de perderme en el vórtice de tu tristeza azulada,
Beberé el néctar de la ambrosía y seré el naufrago errante de allende los mares, que son tus ojos.