Es que mi alma apocada esta triste,
No tengo ya más ganas de reir, ni llorar,
por que lo exige el protocolo
A veces he somatizado de noche, porque me duele la a veces pausada convalecencia (perdonen mi prosa, es malísima, es que no tengo lucidez poética)
Mustia y artera ha sido la vida conmigo, que me arrebató todos los logros, que hube conseguido a pulso
Ni el cariño, ni la paz ya moran en mi alma apocada
He llorado, suplicado en soledad, y estuve solo realmente, ni Dios estuvo allí, el Diablo tampoco,nadie me vió
Dicen que los hombres no sabemos llorar, y creo que es cierto, no sabemos llorar,
nos ocultamos, en la etílica oscuridad y nos almidonamos el dolor,hasta cuando llueve y todo se convierte en un fangoso engrudo
Nadie sabe
El porque
Ni cuando
Pero, ya me cansé de creer que podía ser humano
No lo soy, porque no sé llorar