Brindo por los poetas leales
Sin violencia, sin armas reales
Liberan las almas de sus cárceles
No como las insensibles pieles
de los ingratos... los poetas infieles
Hagan tintinear oh poetas las copas;
Clamen todos unidos con ornadas prosas
Para que despierten las almas dormidas
Vuelva el brillo, los instantes que poseía
Y que las dichas permanezcan todas.
Hago un llamado por alcanzar la calma
Que la aprobación de nuestras rimas
Y de los vivos versos, sean las lágrimas
Esencia finísima extraída del alma
Porque por alegres cesaran los brindis
Veremos los más amados seres partir,
Pero los versos nunca dejaran de existir.