Desciendo de fuerzas donde vagan
los fantasmas de la creación,
un cosmos informe todavía,
inmerso en las cortinas de la noche.
Azotadas por vientos inasibles
y demonios apenas presentidos,
las Furias atacaron el planeta
con neblinas oscuras e imprecisas.
Los monstruos rompieron sus cadenas
con tsunamis, cataclismos y huracanes,
hielos perpetuos y desiertos ígneos,
torbellinos, hecatombes y volcanes.
Reviviendo la batalla de los dioses
que anuncia el futuro de los tiempos,
domé las aguas y excavé la tierra
con el apoyo de los elementos.