Aunque las despreciaron
Y tal vez, estén rotas
No sé porque las tiraron...
Si eran palabras hermosas.
¿Quién las tiro?... no lo sé.
Las recogeré todas...
Para mí son preciosas,
Beldad entre las rosas.
Pediré mil años de mi eternidad juvenil,
Recorreré el mundo en mis años por venir.
Aprenderé a Hablarle al escurridizo viento.
Así no me responda, y pierda yo el aliento.
Pero hasta no recogerlas todas... estaré contento.
Están solas... olvidadas...
Por qué las desahuciaron... si estaban vivas...
¿Por qué las tiraron? si no se marchitaron.
Hoy las busqué... y encontré sus miradas.
Mis ojos lloraron... parecían desahuciadas.
Ellas se deslumbraron. y se quebraron de amor.
Fue lo más bello después del gran Dios.
Aun no entiendo...
¿Por qué las tiraron?...
¿Por qué las tiraron?...