Tierra madre, mis ojos lloran a verte en este estado.
Como es posible que mis hermanos hallan echo esto.
En tus memorias viejos recuerdos desde tu nacimiento,
Hoy por culpa de nuestro odio, casi todos están bajo el suelo.
Quisiera navegar en tus mares como quisiera,
Desearía conocerte mejor y andar por tus praderas,
Madre naturaleza entiendo tu dolor,
Nadie comprende tu esperanza vagabunda siquiera.
Me hablaste sobre el amor; me lo dijiste cuando me acerque hacia esa flor,
Me retumbe en pánico cuando te molestaste por no cuidarte,
Escuche truenos y me dio miedo,
Quizás porque no somos capaces de entender tu dolor.
El árbol me dio sombra, el pasto fresco, y las plantas alimento.
Suelo bueno fuiste un día, me entristece ver en ese estado al océano.
En el horizonte una nube misteriosa mis ojos a de observar,
Me escondí de miedo es tu castigo por no poderte valorar.
Temblaste de rabia, lloraste de tristeza, y explotaste de dolor,
Tierra madre, quizás cuando empiece este infierno no me salve.
Pues creo que es tu turno de corregirnos a mí a los demás.
Pero si pasa algo malo en gran inmensidad,
No olvidare que fuimos nosotros los que no te supimos cuidar.
Erebo David Seijas