Inmersa en esta triste espera de los que nada esperan ,salvo lo ya acontecido,
preparo mi mente para mejores augurios,
haciendo ejercicios acrobáticos para no caer en el olvido y la desidia.
Olvido de aquellos días gloriosos junto al lago de la sospecha,
de las tardes calurosas entre lienzos adormecidas,
de mi ego, enaltecido por la ingénua osadía de la juventud,
de la fresca agua callada que bañaba cada mañana mi alegría.
Y sigo aqui, esperando la desesperanza que amenaza con venir,
librando batallas día a día por desterrarla,
al abrigo de esos tus ojos verdes, que aún me hacen daño,
y soñando con el atajo de la vida esperada,
mientras declamo tu nombre como si de una letanía se tratara.
Autor: Lady María (Pseudónimo)