Yo volaré a través del infinito,
Por siempre convertido en soñador,
Siendo polvo de estrellas y de amor
De luz e inspiración siempre contrito;
Invocaré a ese ser sabio y bendito,
Aspirando a la luz del portador,
Ese ser elegido redentor,
Al cual dedico todo cuanto he escrito;
Su verdad permanece sin pasar,
Ni una jota ni un tilde en la lección
Dejará de brillar y de alumbrar
Ni deja de vivir en la razón;
Grandioso ser que murió por amar
Y que ha vuelto su trono, corazón…