Inmensa osadía
Es pronunciar tu
Gentil nombre.
Alejada de tu plácida
Compañía,
Camino junto a ti.
Cada paso por el pueblo
Es más inmenso,
Más inmenso sin ti.
Entre nuestras anchas
Y deshabitadas calles,
Destaca ante la oscuridad,
Tu indudable figura.
Tu rojo centelleo
Me prende lentamente,
Como si de un candente
Cirio se tratase.
Ira, rabia y furia
Inundan mi anegada figura
Cuando descubro
Que te conozco tanto,
Como a un desconocido.
¿Verano o invierno?
¿Película o libro?
¿Azul, verde o amarillo?
Porque te tengo
Y no te tengo,
Porque el silencio se apodera
De mi habla
Y ni desearte puedo.
Arranca mis palabras
Y mis versos,
Arranca también mis labios,
Así jamás podré pronunciarte.
Inmensa osadía
Es pronunciar tu
Gentil nombre,
Abrumadora Soledad.