Ese instante en que cruzamos la mirada,
tan inoportuno que nos cuela el alma,
ese momento de lujuria en que no controlas
las pausas ni las palabras, ¿Te piensa?
¿Cómo puedes sostener el habla si niegas
el intrépido sabor que te quema y cambia?
dime, amor que me siento agua, que me rompo
y dejo a tu merced la causa, sacude el tiempo,
porque ya no puedo pensar en tu puerto,
estoy hilvanado el mar que me estalla,
porque te amo y bebo el segundo añejo.
porque ya la espera se hizo puente
y no hago más que buscar tu magia
porque soy frontera, represa y ansia.