Inmersa en un océano insondable
laberinto suicida
acaba con mi triste yo,
la miseria
el pánico y
el hambre.
Me ahogo
Tengo sed
Cielo y mar
sólo uno;
nado y vuelo
nadar me agota
volar libera mi alma
cansada de llorar
cansada de añorar
al desalojo de risas
y la mudanza de fé.
Tengo antojo de vos.
Antojo y enojo
Enojo furioso.
Días, meses, años
buscando la salida
laberinto de tontos
engaña la vista
mi visión, nula
nulidad de ojos vendados
y una mordaza en la boca.
El agua sube,
y yo
caigo y
caigo y
caigo...
Desde el Cielo
veo
una mujer
que se ahoga
en un desierto
buscando
desesperada
Tu Mirada.
A.E.C