En aprender a pintar como los pintores del
renacimiento tardé unos años; pintar como
los niños me llevó toda la vida.
Pablo Ruiz Picasso.
Viajo de la necesidad a la virtud.
Del ocultar diciendo al decir ocultando.
Del impresionar al desaparecer.
De la palabra al sentimiento.
De la maraña a lo diáfano.
Del Barroco al Neoclásico.
Del hablar para mí al hablar para
muchos.
Del que me quieran al quererme.
De la confusión al misterio.
Del palabro a lo coloquial.
De lo recóndito a lo visible.
De lo superfluo a lo esencial.