Las sombras dibujan fantasmas de infinitos colores
y éstos se comportan autonómicamente,
ríen, cantan, cada cual saborea las tinieblas,
fluyen hacia distintos bosques donde sus amores se esconden,
nadie podría detenerlos, se escabullen sobre aguas, copas y ramas,
cuan fugaces,
tan elocuentes en su rapidez e imagen,
sus gritos sordos bullen,
la foresta está temblando por ellos,
de alegría, comunicados, sueñan.
Así, fantasías.