¡Óyelo!
Ahí está el violín
que sin clases impartir
viene a enseñarme ciencia a mí.
No lo retomo
porque como vil engordo
llega el mozo
y quedo como baboso.
La que sagaz me acosa
llega si estar cuerda
donde el que maneja
no es capaz de la cuerda vibrar
ni de la tecla golpear.
.
..
…
Ahora el que tiene vibra
y a la que tocar excita
vuelven a mi
y no como Violín
ni piano hostil
sino como Físico
y matemático fiel
que se quedan en mi
aun con el pasado por venir.