Rigo F. Garay

Relatos cortos: La luna que sonríe

Una sonrisa tiene forma de luna, o la luna tiene forma de sonrisa en su primer cuarto. Y siendo ella un astro de divinal belleza, con su influencia de vital importancia en la tierra; tanto a nivel energético, como del lado protector.

Es ¡pues! Una suerte que coincidiera ésta, con la convivencia más cercana al amor que he tenido. Pero que haya sido contigo, es la verdadera y fortuita maravilla; y que el tiempo nos haya traído y alcanzado juntos; o mejor dicho unidos, a éste presente, tan actual que por poco es ahora.

Es por mucho el momento favorito de mi existencia y es por eso el fin de mi vida, el inicio permanente de la nuestra, la muerte perpetua del ego, el despertar innato al súper hombre, la cúspide del sendero de la vida... Quizá, en una sola palabra, felicidad; al fin y por ti ¡felicidad!.

Y ahora soy yo el que sonríe, es el niño de adentro el que sonríe, es mi amada la que sonríe; o quizás sea, por el efecto energético o el rol protector de la luna, que él todo sonríe, hasta ella.