FIDEL HERNANDEZ

Eres

Eres sierpe

que me hechiza con su mirada,

que suave me rodea,

que luego me abraza

y dulcemente me embriaga

con su ponzoña de amor.

¡Ay, cuánto dolor amortiguado!

 

Eres catecismo

que me conduce al pecado.

Eres Eva en el paraíso

de lo más mundano.

Eres Dalila seductora

que en tus brazos caigo

prisionero de buen grado.

¡Ay, cuánto placer exhalado!