Descansame de sombras, de silencios, de carencia de estímulos
Impregna de tu perfume sutil esta aldea vacía.
Desciende de ese limbo inexistente
Y contacta con suavidad mi piel apocada.
Este proceso de despojo me desgasta
Tus paredes infinitas no se agrietan,
Pero no asoma amenazante el precipicio.
Me aferro a los cimientos, a la piedad de la tierra
Para no ver caer la obra magna.
Revisaré, exhaustiva ,mi sensación temporal
No aplacaré mi ser en su continuo
Las aguerridas agujas deberán esperar en su guarida.