Hermosos símbolos de diversas nacionalidades,
de condición libre los indios hermanos,
sujetos a caprichos de la vanidad impredecible,
animales que somos todos los humanos.
Todos somos hijos Latinoamericanos,
llevando en la modernidad sueños y promesas,
sin predecir sufrimiento y tristeza,
desunión, muerte, guerras y pobreza.
Lo que antes era raza pura y especifica,
la modernidad y superación han modificado,
esclavistas y esclavos fue gente prolífica,
y mezclando su sangre nos han separado.
Los Elias, Martínez los Grocio y los Prado,
son iguales que Guzmán, Poletti y Delgado,
hermanos de sangre creyente y profana,
hijos de tierras Latinoamericanas.