Te muerde el viento en evoluciones de ondas desnudas
bajo la luna, cuando duermes
Te envuelve el silencio con ganas de aparearse en el sueño,
embriagado por el espacio que se curva en tu desnudo cuerpo
Tal vez los suspiros del aire se llevan las ideas, cabalgando
en los deseos, como remolinos voraces en tus felices pechos
Hay algo de magia en la celestial aurora que asoma
al ondear tu cuerpo dormido, flotando como pétalos desnudos
sobre un tibio silencio
Te despiertas cercana a las uvas, tu cabello flotando
y ascendiendo como el día que se desata y germina con el sol
Que parecida eres al fuego en un largo beso, seca al agua
que vuela como perfume como si buscase tu pecho o algo así
Tus pies ligeros, como heraldos ebrios que se van, extienden
sus extremidades como lenguas naciendo del amor en la aurora
¡Ah mujer!
Toda tu silueta externa llamea lenta, como espina de luz
que penetra en los ojos para ver el mundo lejos de las sombras.