Fueron días infinitos, divinos, colmados de comedía y dolor
Pero como es ley, la fantasía de la eternidad, es solo falaz.
Mi sonrisa cambio de ser blanca y brillante, a amarrilla y maloliente.
El tiempo con sus afanes, incita a cambiar, pero ¿el cambio debe de ser bueno o malo?,
Eso yo no lo se más, el pasado es parte de nosotros y es algo del cual no podemos escapar, pero yo ya no lo quiero amarrar, que se vaya lejos, con vos pero sin mi, empaque todo desde fotografías, poesías y hasta mis propias arpías, para que se den un viaje, pero no seré yo el que cargue ese equipaje, ya se lo deje al olvido, pues que mejor acompañante.
Y si, en el vas vos, en ese tren en el que no voy yo, me quedé para trazar mi camino, uno nuevo donde no sepa nada más de vos, y aunque es bastante doloroso decidir, por los dos, me quedo con el dolor y me voy aprovechando el calor, que se emancipa en mi interior.
Chau , no se hasta cuando, pero si tu sabes cuanto dura el olvido, házmelo saber, para no pronosticar.