¡No puede ser!
¡He sido buena, muy buena
y, me trajeron carbón!
Brilla la desilusión
en mi carita de pena.
Mas van a tener condena
estos tres Reyes malajes:
Sus camellos y sus pajes
conmigo van a venir
y ellos se tendrán que ir
cargando sus equipajes.
Ya me cansé de poner
zapatos en mi ventana
y luego por la mañana
sólo carboncito ver.
¡Esto así no puede ser!
Y, si soy mala ¡se siente!
Por mucho que magos sean,
¡señores, pasen y vean!
¡Vuelven andadito a oriente!