Nieve derretida entre mis manos,
una emboscada de hielo,
soldados de aire gélido corriendo en el reposo,
lobos en tus ojos devoràndose mi alma.
Salta, baila, regocijate,
corre, corre lejos cariño,
donde la luna de mi verso no te alumbre,
ni donde tu rostro pàlido se queme con el albor de mi pluma.
súbete a la nube,
y deja que mis caballos te lleven al olvido,
en una carroza, DE FUEGO.