Rigo F. Garay

Lista de Intenciones y derivaciones

En una relación, no es el deseo ni el sueño, lo qué cuenta; sino la intención, y de ésta, lo interesante es la derivación. Siendo la derivación: la reacción, de la acción, de mí intención. -Si ¡claro qué lo he pensado!, en cuál es mi intención he reparado.

Y es, sólo sobre ella que he actuado y me he manifestado, y expresado; y muy de vez en cuando, amado. -No, ¡claro que no!, en eso sí, nunca había reparado.  En la reacción tras mí acción, no había pensado.

Aunque en un auto juicio acertado, creo que es claro lo que ha resultado. ¿cómo pude haber amado? ¡no se necesita tiempo para estar enamorado!, algo así me habrás expresado; y solo así bruja me has hechizado.

Aunque en un simple juicio criticado, es claro lo qué lo ha limitado. Un, aun mas simple, temor es lo que lo ha matado; pero yo he disfrutado el estar embrujado, será porque mí especie la magia a creado(soy químico).

Y es en la alquimia, que he encontrado ese valor abnegado y tras darle el calor adecuado, quizás haberlo transformado; y hasta un amor filial haber llegado. Y aunque no es la alquimia, sino la esperanza lo que me ha elevado; aquí queda expresado el valor qué te he dado y el cariño qué te he tomado.

¡Y qué ahora sea revelado, lo que el destino nos tenga planeado! Y repensándolo bien son el deseo y el sueño, los que mi intención han alentado.