Dicen que el corazón sangra de amor…
¿Y el alma?
El alma se evapora,
Se va desvaneciendo con cada ilusión rota,
Con cada noche de insomnio,
Con cada rasguño cruel.
Y al ser eterna el alma,
La tortura es infinita,
Como la angustia, como el dolor.
Y aun así sonreímos,
Con fe que el siguiente intento,
Será el que no fallará.