Cuando he despertado de mi sueño, en qué momento dejaste de existir.
Mis noches ya no son las idéales, mi cama ya no está tibia.
Quien ha entrado en mi sueño para robarte, o he sido yo quien he querido despertar y alejarme, Pero igual en mi rincón te añoro, te lloro, y te deseo.
Virtud mía que he perdido, perdida aquella l dicha que nunca tuve.
Sal que carcome la dulzura de tus labios, por culpa de esas dicciones que traen consigo la llamas de mi infierno, llamas de diablo azul.
Como Azul que fue mi cielo cuando estabas tú, negro horizonte que vislumbran mis ojos por tu partida, ¡¡oh!! Negra vuelve a ser mi existencia Por tu llegar.
¡¡Pues!! no sé si al despertar me he liberado, o condenándome estoy, esclavo de los besos que no podré darte, o libre de la desnudes que nos acompañaba siempre.
Sueño extraño que estoy viviendo, sueño en el que tu ya no estás, sueño en el que no me hallo
Vida que pierdo sin ti.
No he despertado, no te han robado, no te he alejado.
Simplemente te habías marchado para ahora nuevamente intentar volver.
Y es que son aprisionados por tu nombre mis pensamientos, que no pueden discernir, que te habías marchado, que andabas con él, que aun lo estas, pero que ansias volver.
Como la ola siempre vuelve a la orilla, como el pájaro a su nido, como el hombre a ser cenizas
Tan natural, tan básico, tan vacio.
Vacio estuve y aun lo estoy, sin noches tibias de desnudos juegos, sin acobijados abrazos,
Sin saber de ti, alma descomprimida, alma que ya no lo es.
Estoy vacio y así ha de ser, pues no regreso a mi sueño
Y tú no has de volver.