Llanto por llanto de mi vertebra,
me
e
n
c
o
j
o.
A ciegas con polillas en el hombro,
telaraña enterrada en el lomo.
Mi minimalismo: Producto de un algoritmo
sin ritmo. Que hace trueno en el pecho y es arpón
hostil (que cansado).
Bicho, bicho…
Uno se mira en el fondo del fondo sin fondo hasta el fondo:
y se pierde, pierde. Pierde…
Con microscopio y miedo en la mano,
no me hallo.
No me ¡aaa-yo!