Matias 01

Absoluta

Abrázame, con tus dobles dolores

mientras están marchando mordiéndote

los pechos y ahógalos en mi llanto atravesado

que sonríe.

 

En tus sogas  amárrame, mientras me detengo

en tu densa fiebre incombustible

como un buen mendigo

que duerme rendido al frente de tus diminutos pies

 

Arráncame los lutos, con los luceros fugitivos

de tus ojos, que se arrojan

como purpureas flechas y espanta

a estas impías sombras del olvido  

 

Con esos brazos que se elevan

como celestes palomas para besar el aire

tómame y húndeme los labios

hasta el fondo de mi triste corazón.