Llevas en la mirada
la impaciencia de las hojas
que quieren ser mecidas por la brisa,
pretendes con la ternura de tu voz
vestirme de otro tiempo
y desnudarme del pasado marmóreo
que sujetan mis pies al rellano sereno de las noches.
Mis ojos están lastimados de la oscuridad perenne
donde a veces creo encontrarme.
Y aun así,
quisiera arrancarte una bandada de suspiros,
morderte los labios de arrecife
hasta arder con el viento soplando
para que nunca se apagara tu amor.
© I.M.M Todos los derechos reservados.