Mujer de telarañas bellas
Y complejas texturas en el alma,
Hilaste para mí tus inocencias
Y los rijosos juegos en tu falda.
Mujer, que adivinabas toda
La urdimbre de mis venas excitadas
Y en tus manos mis hilos se desdoblan
Y en tus dedos mi piel es seda rara.
¿por qué hoscas agujas sólo dejas
Y llevas el ajuar que hoy me hace falta?
¿Adónde fueron a parar tus sedas?
Es mortuorio fardo la distancia
Que el telar de las horas acrecienta.
Ya desnudo y sin ti mi cuerpo se aja.