Sobre el firmamento, yergue el azul de la noche,
en tus duras frases he encontrado mucho rencor.
En las oscuras pausas de tu negado amor,
se desnuda tu intención, ya sólo soy tu fantoche.
No sé porqué esperaba, tu empatía, tu comprensión,
No sé porqué desde mi entrega sincera y real
Entendía que eras mi soporte, trazable y leal
la daga que me incrustaste, duele tanto como una traición.
Sabías que mi voluntad estaba herida, resquebrajada
que las depresiones me acercaban al abismo
Que mi alma, presa, que no creo en mi mismo,
vulnerable, aún así me empujaste a la cruel marejada.
Tal vez en el fondo, me odies. Que se trataba del momento propicio
para decir lo que guardaste toda la vida, toda tu existencia.
Un amor filial es forzado, y que no lo merezco por mi ausencia,
siempre, lo vi en tus palabras, estuvo alli, haciendo estropicio.
Es que en medio de las siete plagas, un golpe mas si importa
si viene de tu primer fruto, de la que te hacía pasacalle
Solo, cada vez mas solo, olvido tu rostro, olvido tu calle
deshahuciado y triste, se pasan los días, la vida se me acorta.
Dios Mio, Dios Mio
¿Porqué me has abandonado?