Me acuso
de ser inexperto,
de tener fe en blancas palabras,
de creer.
De ser sólo yo,
de no torcerme en el camino,
de soñar.
Y acusándome
me llevaría semanas,
meses enteros…
hasta que un día azul
pueda reflejar en mis
gafas de Sol
la lluvia imperecedera.