(S1) De una columbrante azotea bajé la semilla de tu recuerdo
Que ahora crece muerta en el abono de tus sinceradas mentiras;
Ya ni mis lágrimas pueden nutrir la tierra
De la que antes germinaba en osadías.
(S2) De perturbada tranquilidad llenáronse tus cristales marrones
Y riegan aquella semilla nuevamente agonizada;
Con torrentes que desembocan en dos mares a la inversa
Todo esfuerzo de redimir la semilla de su oscura penuria-
-Sólo queda la sed por tanta lágrima derramada.