Arcos

Poema del Alma

La tormenta ha pasado
pero ha dejado un desorden sin igual.
Todo está fuera de su sitio,
no encuentro el amor, dónde estará.

 

Mis sueños fueron arrancados por el viento huracanado,
mis deseos están todos dispersados,
mis alegrías han quedado desraizadas, y
mi corazón explotó en mil pedazos.

 

Me encuentro viviendo una tensa calma
que adormecen mis gritos y desafíos
y me brinda un sentido de nobleza
ante los golpes que destrozaron mi entereza.

 

Mi alma se encuentra trémula e inquieta,
como una campana recién golpeada,
deseando la calma que dan tus manos
o esperando de ellas la iracunda estocada.

 

Aunque el caos me aconseja que el corazón endurezca,
la calma me pide que aguarde y espere.
Tal vez la gran noticia venga de tu memoria
o tomaré prestada una de Poemas del Alma.