Anoche entre el tic tac del insomnio vi pasar por mi mente
versos de poesías que se desintegraban frente a mi como estrella fugaz,
sin dejarme volverla real,
dibujando en el manto oscuro del techo de mi habitación
una estela de magia inalcanzable…
Hoy me ahogan lágrimas que no puedo soltar,
por ellas,
Por esa poesía que no alcance ni a tocar...
O tal vez, otra vez y como siempre, la poesía me sirve de excusa para decir lo que siento:
hoy quiero llorar.