¡Oh, mi Señor, DIOS!...
¡Háblame al corazón,
a este corazón abierto,.
para escucharte
desde la
profundidad del silencio !
¡Dame la capacidad de
discernir en este momento;
este hoy, tan lleno de
incertidumbres y desasosiego!
¡Dame la sabiduría para
tomar decisiones acertadas
que me lleven a despejar
tantas dudas y temores
que hoy me agobian...
porque sólo tú SEÑOR,
eres mi esperanza ,
mi consuelo, mi refugio !
Aparta de mí,
tanta angustia que invade
mi Alma entristecida,
a veces atormentada
por los vaivenes de la vida!
¡Tú, SEÑOR, eres
mi refugio y.fortaleza !
Nhylath
(MV-12418)