Necrofagotimes

Con+f(es/icc)iones in(d/s)ultantes.- (11/01/2019).-

He de confesarte que aquí

También un gallo erróneo me roba las migajas del sueño

Y me tatúa ojeras para recordar lo que no pretendo pensar siquiera;

Que llevo días sin poder repararme pero anestesiándome a mansalva,

Como quien hace de la morfina su sangre, y de su sangre una acuarela;

 

Y que me estoy volviendo aquella sombra que siempre temí

Cruzarme por la calle, aquel que no me atreví a mirar de frente

Para no desafiar su tanta miseria, por si fuera contagiosa;

Que me falta una buena hoja de afeitar y bastante futuro,

(Aunque si tuviera la primera, seguramente resignaría lo segundo);

 

Y que la música y el vino me escuecen y eso me gusta,

Como si mereciera la punzada espinal que descascara mis defensas;

Que también me gustaba cuando tu amor me destartalaba

Porque podía suponerle al dolor algún sentido;

Porque podía desligarme de esta futilidad que es no tenerme;

 

Y que he encontrado enterradas en el fango

Las piernas tiesas de mi infalible rey de copas,

Y que quizás por eso bebo solo y me resiento al ponerme de pie

(Quizás también porque no me basta –aunque pueda mentirme-

Su buen miembro y su ano dispuesto

Para darle tregua a los solitarios que me atormentan;

O que me hiere no beber de su cáliz más sagrado,

O que no tenga boca ni entrañas para sentirme realmente);

 

Y que te extraño un poco, a veces, pero es mucho más lo que no te extraño;

Que quisiera emanciparme por fin, para ya no utilizar al mundo de perchero;

Y que mis más horribles pesadillas de ayer son apenas inermes muescas

De la realidad, como el mate frío y lavado que me acostumbro a cebar sin vos

Para indultarme todo este desvelo.