boris gold

caramelos surtidos

 

Y un día salió a caminar: caminó, caminó y llegó...¡al paraíso!...

“Cualquier parecido con la realidad…

Es pura coincidencia”

 

 

Érase que era

en un país lejano,

y de tierra fértil

en la gran nación,

se daba el trigo

la soja abundaba,

y las vacas saludaban

después...de la función.

 

Había un congreso

de gente notable,

trabajando a pleno

ganando su pan,

todos buena onda

y cantando felices,

el conocido candombe

borocotó borocotó...bam bam.

 

No saben lo lindo

cuando por la calle,

te ofrecía alguno

la cartera llevar,

se vivía confiado

de día o de noche,

y veías en la iglesia

a los ladrones...rezar.

 

En el norte los chicos

vivían a dieta,

pues sobraba comida

y eso hacía mal,

pensar que en otros lados

había gran hambruna,

de solo acordarme

me pongo...fatal.

 

Nunca se ha escuchado

que había corruptos,

ni coimas ni arreglos

eso era faláz

el país entero

vivía bien tranquilo

los precios en baja

también...la humedad.

 

Entre dos funcionarios

y tres senadores,

guiabas tus pasos

hacia la niñez,

había un rey mago

y un pícaro gordo,

y viajabas en verso

a...la boludez.

 

inflación no había

grandiosos los sueldos,

la plata sobraba

hasta en fin de mes,

la salud al tope

los viejos contentos,

todo era magia

en la gran...kermess.

 

Fue pasando el tiempo

e incluso los chicos,

apenas nacían

ya sabían robar,

la inocencia ausente

se fue de garufa,

socorro, yo quiero

ir...con mi mamá.

 

       Boris Gold

(simplemente…un poeta)