En el horizonte
La tarde caía.
La noche,
Cargada de nubes
Venía…
Las estrellas dormían,
La luna, ligera de ropas
Apenas se veía
Pasaron las horas,
Un hilo de luz
Con dificultad
Se filtraba.
El sol avisaba
Que ya amanecía.
Así a mi vida tranquila
Se asoman
Las sombras de la melancolía
Cargadas de penas,
Sombrías…
Mis sueños se mueren
preñados de espanto.
Derraman mis ojos
Sus perlas de llantos
Silenciosamente.
Y pasan las horas…
Y pasan los días…
Una luz de esperanza
Asoma a mi mente
Con una sonrisa,
Y cambia mi tristeza
En sana alegría.