Que absurda es mi pasión ante la razón
y que ingrato es el tiempo en su lasitud
y que necio es el andar de mi corazón,
abrazando cenizas de mi juventud,
pues se distancia mi futuro en el ayer,
en ese ayer que harto y cansado abandoné,
que dolido a la amargura dejé verter,
con mis lágrimas día a día le aboné
y hoy me pregunto si algún día ella fue mía,
sí algún día en ella mi amor floreció,
no lo sé, tal vez su amor fue mi agonía
o tal vez su amor por mí nunca existió.
Andrés Romo
Save Creative 1901119612902