Ausencia en la memoria
Vacío en la carne
¡Como si nunca hubiera habido nada allí!
Los ojos perdidos y sin transparencia,
donde la luz no entra
se queda en las afueras, como una costra
de alguna herida en el alma
Las manos cerradas
como apretando a la inmortal ternura
y un sueño eterno en tierra seca
como un refugio de paz
para todos los dolores del mal
¡Labios de congoja en el silencio van,
con un adiós que en el agua vuela!
Impiedad de la marcha
atravesando muros de flores negras
dejando en una lagrima sangrante
al amor muerto e inmortal
en la soledad del misterio eterno
¡Tanta vida y tanta muerte marchando
juntos, siempre, siempre!
Ojeras de mármol
Cansancio de un cuerpo que nadie reclama
Sepultura de huesos
germinando el olvido entre los escombros,
iluminado por una luz sobreviviente
en la devoción de una vibración
que viene y va hacia el infinito.