Qué difícil es vivir
Atrapado en el ayer,
Recordando lo que fue,
En eterno frenesí;
Aceptar que en forma vil
Enajenaste mi piel,
Para dejarla después
En tan lamentable fin;
Pero el culpable eres tú,
Tonto y débil corazón
Más que rojo, todo azul,
Por ser siempre un soñador
Que por alcanzar la luz
Entre sombras se quedó…