Renacer tras las fiestas
y salir del letargo,
en que estabas sumido
a pesar de los años,
tú querías silencios
para oír a los pájaros
que llegaban sin prisa
a la copa del árbol,
y también sugeriste
caminar por el campo
por trigales altivos
con su toque dorado,
descubriste la aldea
con su fiel camposanto,
y la iglesia de piedra
con escudo y con arco...
Renacer, sin palabras.
y encontrarte a su lado,
contemplando sus ojos
en la casa del lago,
y ya sé que son sueños
estos versos que trazo,
aunque busquen la magia
a través de sus rasgos,
y es que el hombre suspira
cuando siente tu paso,
y se altera y enerva
con la lengua de trapo,
así vive la vida
al salir del embargo
en que estaba sumido
este niño preciado...
\"...Renacer día a día
y volver a los brazos
de la vida presente
y este tiempo prestado...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
07/01/19