Tus ojos.
Por: Javier Gamboa Panevel
Te busqué por las playas.
Te llame por los prados.
Y grite a las montañas elevadas,
Preguntando por ti; si allí te hallabas.
Y como no te encuentro,
Me llevo en el recuerdo el brillo de tus ojos;
--Lo único que tengo.--
Para buscarte en el azul del cielo…
Aquella mañana. ¡Bendita seas Mañana!
Cuando tus ojos brujos encontraron los míos.
Sólo hubo el hablar de amores con miradas
Que mis ojos ansían encontrarlas de nuevo.
En cada noche te llevo hasta mi almohada.
Y me miran tus ojos cada noche.,,
Se me ofrecen tus labios cada noche…
y te otorgo en mis besos con los labios mojados.
Así. Llegamos a la media noche.
Amándonos con ansias de amantes pasajeros.
Esos amantes que enloquecen juntos
Y se quedan prendados de amor y de locuras…
Llega la madrugada y me despiertas.
Apareces brillando cual estrella lejana.
Y violando mis labios con tus labios
Apuras el sentir de aquellos besos.
Para que satisfagan el calor de tu cuerpo…
¡Qué triste es despertar!
Fue sólo un sueño.