Dulce

El tiempo no pasa…

 

En mi cerebro los recuerdos

viven liados a tu presencia

en mi piel la consistencia

de caricias homogéneas

y besos enmarcados

por polifónicos sonidos

en ritmos guturales.

Tira ese gesto al río

para que vuelva la palabra

llena de textura

y madura poesía

cayendo del árbol

mojando el otoño reciclable

y la primavera hemisférica

que te sigue a ti

flor de mi centro inimaginable.