El pincel me miró y ya supe que quería
Lo levanté y lo mojé en polvo de estrellas
Y cual Miró pinté la escena surrealista
de tu desnudez eternamente bella
Y te dibujé un halo en el boceto
Y con orgullo lo borré, al conocerte
Y te dibujé alas pa’ que volaras hacia mí
Y te devolví el halo, al comprenderte
La escena era una noche oscura
cual tu mirada noctámbula, harpía
Y del Encarnecido debajo de tu vientre
brotaban manantiales, templos; poesía
Y pinté tu rostro lleno de timidez
pero en tus senos dibujé infiernos
Así ellos reflejaban pasión, verano,
y tu rostro plasmaba tus inviernos
El pincel se movió solo, rebelde
y con luces de galaxias lejanas
me dibujó como tu oscura sombra
pa’ que estuviera siempre en tu andar
Y te viste tan imperfecta,
tan divina y terrenal,
tan tú,
tan yo contigo