Eres tan simplemente imperfecta,
que me enamoran tus errores,
como ríes al derramar la leche,
como te rascas la nariz sin disimulo.
Eres así,
natural de ser mujer y equivocarte,
y me derrite esa falta de sonrojo,
y sabes bien que sin dudar así te quiero,
asi como tú me aceptas a mi así imperfecto.