Nunca el vino es suficiente,
aunque las arcadas digan lo contrario,
que cantidad será la adecuada,
para que olvido se emborrache conmigo?,
En que parral, viñedo,
serán las uvas exacta,
que me deje la enseñanza o el secreto,
de aprender.., de olvidar,
que no sea el vino la cura,
sino la compañía en mi silencio,
que el mareo no me impida estar en la vigilia de tus sueños.
Que el fragor del alcohol,
no me lleve al desaliento,
de aceptarlo,
de quedarme con la luna para el brindis,
y la nostalgia como compañero de tragos.
Nunca el vino es suficiente,
para inventar una esperanza,
de buscarte entre la gente,
de volver a compartir el dulce sabor de las uvas moradas
Nunca el vino es suficiente,
para justificar la resaca,
para diseñar un plan audaz que no terminé en fracaso,
para reemplazar los recuerdos,
por las manchas moradas en mi ropa,
de sentir en cada sorbo que ingiero,
que expulso una parte de ti, en mí.
Que la mezcla de sangre y vino,
no termine en un verso que se confiesa..,
y no olvida..,
y te espera ..,
borrachas las penas te cantan,
y se abrazan y balbucean.
Nunca el vino es suficiente,
para hundirse en él,
y ahogarse…
Daniel Memmo